jueves, 8 de enero de 2015

"la vida pone a todo el mundo en su sitio, y de eso nadie escapa"

Si alguien me preguntase quién soy, para darle datos tendría que referirme a cosas registradas en la memoria. Tendría que formar una imagen llena de etiquetas, y yo no soy nada de eso. Yo simplemente "Yo Soy". Soy un ser imprevisible como la vida misma, que no cabe en ninguna imagen, porque mis formas son cambiantes, y mi verdadero ser es inaprensible, imposible de referir. Así somos todos realmente, pero llevamos con nosotros una imagen propia, una imagen que los demás te imponen y dicen ser que eres, un yo ideal que nos hemos fabricado con trozos de recuerdos y otras cosas soñadas por nuestro idealismo.
Siempre y NO a veces en la vida, hay que ser pacientes no para que todo se ponga en su sitio, porque eso ya lo está, sino para dejar que la verdad salga por si sola y no en el momento que nosotros queremos que salga. 
No podemos tirar del hilo hasta romperlo, lo mejor siempre es limpiar algo que no nos agrada desde el primer momento, aunque ello te lleve a tomar decisiones que te rompan el corazón y aunque nos causen dolor y sentimientos rotos; las heridas sanan, pero el tiempo no se detiene, siempre hay una realidad y una verdad muy grande: "la vida pone a todo el mundo en su sitio, y de eso nadie escapa". Al final, la vida repara todo el daño que te han hecho si permites que la felicidad, la paciencia y el perdón a los demás invadan tu corazón.


Verónica Gades(|)


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