La sociedad te enseña a estar siempre insatisfecho, para dominarte y
controlarte. Dejas de cometer errores y a ser feliz cuando utilizas tu
libre albedrío y no lo impuesto por la sociedad y familia. Catálogas tu
felicidad en base a algo o a alguien y eso no es amor. Yo decido qué
escribir, cómo y cuándo.
Verónica Gades (|)
No hay comentarios:
Publicar un comentario